martes, agosto 07, 2007

Mi primera vez (tecnología)


En el verano de 1984 con mi familia (padres, hermano, abuelos maternos) partimos a recorrer el sur de Chile, luego de muchos kilómetros, muchos quesos, muchos mariscos, llegamos a lo que empezaba a ser la carretera austral. De regreso decidimos pasar a Bariloche donde paramos en un hotel nuevo y de 4 estrellas.
Al día siguiente bajamos a tomar desayuno algo tarde así es que nos dijeron que nos sentáramos en la barra. mis papás pidieron café con leche para ellos y té con leche para mi y un chocolate con leche para mi hermano.
Antes de que pudiera agarrar mi taza, mi mamá la tomó y la probó. Como estaba un poco fría reclamo para que la calentaran mas o bien trajeran una caliente.
En ese momento la chica que atendía tomo la taza y con platillo y todo la puso adentro de un aparto que hasta ese momento había pasado para mi como un TV un poco raro (diseño argentino, pensaba yo). Pero bueno este aparato con un enchapado plástico imitación madera y con unas letras brillantes que decía Oster, estaba ubicado sobre la caja registradora y tenía un par de perillas.
Cuando metió la taza, mi mamá reclamo nuevamente diciendo que como era posible que metiera el te con leche con taza y todo , que por que no ocupaba un lechero. Entonces ella respondió con un "no se preocupe Sra. es un HORNO DE MICROHONDAS y no calienta el plato o la taza, solo la leche".
Luego de esa frase, reinó el silencio, y nos asaltaron un montón de preguntas, la primera fue (lógicamente) ¿un horno de qué...?. Ella explicó que el Hotel lo había comprado hace 2 meses y que habían venido de la importadora a hacerles un curso para ocuparlo y para aprender a cocinar en él. en ese momento sonó una campanilla como de bicicleta y ella sacó el té con leche y lo puso en la barra. Por supuesto que la primera que quizo probarlo fue mi abuelita... para asegurarse que realmente había calentado, luego mi mamá, mi papá y finalmente mi abuelo.
Este último dijo: "está caliente... pero tiene un sabor raro, hubiera quedado mejor en un lechero"

Bueno así fue mi primer encuentro con la lata tecnología hogareña, hasta antes de eso yo pensaba que lo mas moderno que podía haber en una cocina era una juguera.
Nosotros los de 30 o un poco mas , con suerte nos acordamos que antes todo había que calentarlo en el lechero, o bien si te hacías un café y se te enfriaba había que botarlo y hacer otro. bueno exactamente eso pasa ahora con los niños que los mandan a poner la tetera y no saben que hacer (este niño ha efectuado una operación no valida y se apagará, o se ha presentado un error circular y deberá reiniciar la aplicación, o Error 404 presione Ctrl+Alt+Spr), ya que nació con un hervidor eléctrico en su casa.

Mi primera vez

Con este titulo sugerente quiero empezar una serie (es de esperar que pase del primer capitulo) sobre mis primeras veces o las primeras veces, ya que hace tiempo que pienso en eso en los hitos que pueden marcar una vida, y en que a veces uno puede creer que llegaremos a viejos sin nada importante de lo que fuéramos testigos.
Por ejemplo mi abuelo José Cisternas fue testigo directo de la matanza del seguro obrero y todo lo que sucedió antes y después (era carabinero), también escoltó a la Gabriela Mistral en su llegada a Chile luego de recibir el Nobel, y fue miembro fundador de los motoristas de carabineros.
Mas en general, la generación de nuestros padres fue testigo (aunque sea a través de la TV) de la llegada a la luna, la masificación de la TV etc.
Lo que me ha puesto a pensar es el hecho de que nosotros (como generación) mas o menos hemos vivido con la misma tecnología y cosas desde que recordamos, pero esa afirmación está regulada por la cercanía con lo hechos que nos han tocado vivir (tan cerca que no les damos importancia).
Quizás si preguntamos todos dirán que Internet es lo mas sorprendente que ha pasado en el campo tecnológico. o que la caída del muro de Berlin en lo político. bueno es cierto pero existen ademas miles de cosas, momentos y hechos que quizás no percibimos pero que si cambian las cosas.