miércoles, enero 04, 2006

El Tunel del Tiempo


El título es sólo metafórico, ya que no voy a describir un viaje entre distintas épocas, pero si recordamos la antigua serie de TV llamada como este post sabremos a que me refiero. Los protagonistas estaban en un laboratorio en USA y al atravesar el tunel aparecian en otra época siempre muy distinta a la suya (los felices '50 y '60).
Bueno, algo así me sucedió hace unas semanas en Santiago de Chile. Con mucha ilusión y felicidad decidimos ir a dejar unos regalos y una caja con todo para una rica cena navideña, a una niña de 10 años que envió su carta al "Viejito Pascuero" (santa claus), la entrega resulto muy bien ya que la niña (camila) y su familia lo necesitaban realmente y lo disfrutaron.
Su casa era de construcción solida pero pobre y mal tenida, el resto del barrio correspondia a clase media baja pero con una situación en ningún caso precario.
El viaje lo hicimos por la costanera norte, ya que la casa donde ibamos etsab muy cerca de la salida hacia el aeropuerto (al final de San pablo).
Y ese fue el problema, o mas bien el hecho que llamó mi atención. la costanera norte se convirtió en un verdadero Tunel del Tiempo.
Es tan distinto el panorama que vemos al entrar a la costanera norte y al salir de ella, que uno verdaderamente espera que en cualquier momento aparezca la policia para pedirme el pasaporte, o bien que la gente empiece a hablar un idioma distinto.
Ahora no se trata de que viva en una burbuja y me sorprenda de que existan pobres, lo que me llama la atención es lo separados que estamos. Trabajo en Las Condes, vivo en las Condes, mis suegros viven en la misma comuna, el resto de mi familia santiaguina vive en Ñuñoa o Las Condes, mis amigos viven tambien en el sector oriente... bueno así pasan los meses sin ver mas pobres que los que piden en la calle o los que hacen trabajos de segunda en mi entorno... feo y dicho en forma dura pero es así.
Bueno sabemos lo que hacen las separaciones físicas, sin quererlo empiezan a surgir diferencias que al final se hacen irreconcialiables.
La segregación, separación dentro d elas ciudades siguiendo criterios socioeconómicos y discriminatorios me parecen totalmente malignos y perjudiciales para convertirnos en una sociedad desarrollada. Con la convivencia diaria y la riqueza que entrega la diversidad, solo salimos ganando, solo podemos ser mejores personas.
He tenido la suerte de conocer la principales ciudades de los países G7 y en ninguna de ellas, la segregación se ha dado en el casco urbano de cada una, y por supuesto tampoco se ha dado en sus etapas iniciales.
por eso como dice el dicho, aquí estamos bailando tango sin haber aprendido a caminar.
Me duele verdaderamente que tengamos que hacer uso de un pasadizo casi mágico para conocer o convivir con quienes forman más de la mitad de los chilenos.